En uno de esos proyectos donde todo parecía atado, surgió la eterna duda: si el pliego exige un modelo en LOD 500… ¿hay que modelar la realidad con todo lujo de detalle? La contrata, que empezaba con un modelo en LOD 300 a partir de DWG, puso el freno cuando escuchó la palabra “As Built”. Y entonces comenzó el drama.
Lo que empezó como una consulta rápida se convirtió en una odisea de PDFs, referencias al BIMForum, y llamadas a expertos. Pero al final, la conclusión fue tan clara como liberadora: el LOD 500 no va de más detalle gráfico, sino de fidelidad a lo construido. No es cuestión de poner tornillos en 3D, sino de asegurar que los datos reales estén en el modelo. Fechas, garantías, revisiones, modelos… eso es lo que importa.
Una historia real, contada con humor y experiencia, que nos recuerda que en BIM, muchas veces menos geometría y más información es la clave. Y que, cuando surgen estas dudas, nada como tener una buena red de apoyo como BIMrras INSIDERS para no perder el norte.
